ESTREÑIMIENTO Y SUELO PÉLVICO

¿Qué definimos como estreñimiento?

El estreñimiento es la dificultad para evacuar las heces. Esta dificultad puede deberse a una baja frecuencia de deposición (voy poco al baño) o por un esfuerzo para defecar (me cuesta mucho trabajo evacuar). Se considera que está dentro de lo normal hacer una deposición al menos una vez cada 3 días y que cueste trabajo la defecación menos de 1 de cada 4 veces.

¿ Por qué se produce?

Podríamos diferenciar entre causas primarias o secundarias:

  • Primarias: sin causa aparente, sobre todo con un estreñimiento crónico, se deben a un mal funcionamiento del intestino grueso, el recto o el ano. Este mal funcionamiento puede ser de varios tipos. El primero es que el intestino grueso no se contraiga adecuadamente y no genere los movimientos necesarios para hacer avanzar las heces hasta el recto. El segundo problema que puede existir es que el recto no tenga sensibilidad y por tanto, cuando le llegan las heces no las detecta y no genera la sensación de ganas de evacuar, acumulándose las heces en el recto. El último problema puede consistir en un fallo a la hora de hacer la maniobra para defecar. Esto puede ocurrir bien porque el ano se contraiga en vez de relajarse, con lo que impide el paso de las heces, o bien porque no se ejerza la suficiente contracción de los músculos del abdomen para generar la fuerza necesaria para evacuar las heces.
  • Secundarias: son las que tienen una enfermedad causante y las más importantes son las relacionadas con alguna enfermedad del intestino grueso que condiciona un estrechamiento o una dificultad para el paso de las heces (por ejemplo, pólipos grandes, estenosis), las que se relacionan con enfermedades endocrinas (hipotiroidismo, diabetes) y las que se relacionan con enfermedades del sistema nervioso (Parkinson, esclerosis múltiple, etc.). Muchos fármacos de uso habitual pueden también producir estreñimiento. Dentro de las causas secundarias podríamos introducir a los hábitos diarios como son: poca ingesta de líquidos, fibra, una dieta no equilibrada, sedentarismo etc…

¿ Qué consecuencias puede tener?

  • Hemorroides
  • Fisuras
  • Fistulas
  • Divertículos
  • Debilidad en suelo pélvico: incontinencia, prolapso de órganos pélvicos.

¿ Qué puedo hacer para mejorarlo?

⦁ Hábitos alimenticios saludables: comida rica en fibra( frutas, verduras, pan integral). Menos grasas y azucares y mas fibra.
⦁ Ejercicio físico. en especial ejercitar el abdomen
⦁ Respetar el deseo defecatorio: ir al baño cuando me den ganas y no cuando me venga bien. Si creamos habito de ir a una hora determinada, mejor si es por la mañana, y así no le añadimos mas peso a nuestro suelo pelvico.
⦁ Adoptar una buena postura y no empujar: podemos colocar un banquito en los pies para que las rodillas sobrepasen las caderas y tener menos dificultad las heces de paso del recto al ano. ir al baño e intentar relajar sin hacer un pujo excesivo.
⦁ Laxantes: bajo preescripción médica.

Fisioterapia de suelo pélvico

El estreñimiento es el gran caballo de batalla de la fisioterapia del suelo pélvico, ya que esta condición puede predisponer a padecer alguna de las disfunciones mencionadas, debido a que el tener constantemente que realizar un empuje, provoca debilidad en la musculatura y tejidos conectivos de la zona. Desde la fisioterapia podemos ayudarte a tratar las consecuencias de este estreñimiento prolongado en el tiempo. Es esencial la colaboración del paciente, en cuanto al seguimiento de unos buenos hábitos saludables, que nos ayudan a mejorar todo el ambiente que rodea la disfunción; y con esto poder conseguir el mejor tratamiento posible.


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